lunes, 9 de marzo de 2015

Nuestros sentimientos en palabras

Para agradecer vuestra fidelidad vamos a compartir algunos de nuestros escritos, que son muy valiosos para nosotr@s. Como os dijimos, publicamos nuevos textos muy "emocionantes".


A VECES CAMINAMOS ENTRE SOMBRAS...



 
SINTIENDO SOLEDAD EN CADA PASO...

Casi siempre me siento mal, siempre más bien, a veces me entran ganas de morir, no hay ningún día que no esté llorando en mi celda, nadie me quiere, me desprecian, ¿acaso  soy un cero a la izquierda? Me desprecian, me insultan, dicen que nunca seré igual que los demás.
Me llamo Goywiert, soy un perro grande y musculoso de cabeza ancha y hocico rectangular. Mis orejas son relativamente pequeñas y caídas, en Turquía que es de donde yo  vengo a menudo nos las recortaban, como a mí. La cola solemos llevarla sobre el lomo en situaciones de alerta. Mi pelaje no es muy corto ni muy largo es término medio mi color es normalmente beis. Por  cierto soy un pastor de Anatollia, mido 73 cm y peso 59 kg.
Estaba con mi familia volviendo de un pequeño pueblo de Turquía, a casa. El viaje se nos estaba haciendo pero estábamos llegando por fin, cuando de repente… explotó el coche, nadie salió iluso, todos murieron menos Harry, mi dueño y yo. El tenía muy mal el corazón  y como había de esperar murió a las cuatro horas después del trágico accidente mientras que yo viví, eso sí, ya con mi dolor penetrado en el corazón y sin una pierna.
El hermano de Harry también  me quería entonces decidió quedarse conmigo, pero los problemas en esa familia no tardaron en llegar, Hellen la mujer del hermano de mi difunto dueño quería tener dos gatos persa  que valían doscientos setenta euros y los tuvo. Estos gatos de nombre Peludo y Colita la liaban todo el santo día y la culpa siempre iba para mí, debido a que Hellen apreciaba más a los gatos que a los perros y al final me llevaron a la perrera.
Una vez allí por mi defecto los otros perros no se paraban de burlar de mi, bendita paciencia la mía; resoplaba pero no se daban cuenta de que molestaban, seguían y seguían, día y noche. Entre otras cosas ese día optaron a un perro para sacrificarle y ese perro era yo,  pero mi mejor amigo Tobi, su historia fue  que le cortaron la oreja izquierda con un cúter y le abandonaron a tres manzanas; se sacrificó por mí, lloré y lloré, fue el mejor amigo que pude tener. Desde entonces sueño con él y le hecho mucho pero mucho de menos.
¿Entendéis por qué me siento así? Sigo esperando que un buena familia se ocupe de mí. 

 Mucha gente cree que lo que voy a contar es una tontería y que de un año para otro se pasa pero realmente no es así. Os voy a contar como lo viví y que sentí en aquel momento.Todo empezó cuando yo tenía unos 3 o 4 años, me enteré de que mi padre ya había encontrado casa y ya estaba preparado para irse, al principio me extrañó un poco hasta que un día me dijeron que mi padre viviría separado de mi madre porque no querían  que les viese pelearse. Cuando me dijeron eso me quedé decepcionada y muy triste.
Ahora ya han pasado  5 o 6 años desde que pasó eso pero aún así a veces lloro y pienso como sería mi vida si no hubiese pasado eso.



RODEÁNDONOS DE TRISTEZA...


Un momento muy triste en mi vida fue cuando se murió mi abuela paterna. Llevaba con demencia muchos años. Yo no llegué a conocerla bien porque cuando nací ya estaba enferma.
 

Recuerdo que estuvimos toda la familia llorando de la pena. Y cada nieto le hicimos un dibujo.
Unos años después la incineraron y fuimos a un sitio del mar, que a ella le gustaba mucho. Allí mi padre y sus dos hermanos derramaron las cenizas al mar y todos tiramos flores.

Ese día fue unos de los más tristes de mi vida.


LA INCOMPRENSIÓN NOS ENCIERRA...
La incomprensión es una mezcla entre frustración y desamparo.
Me surge cuando veo las cosas de una manera y la gente de otra o si intento explicar algo pasan de mí, al fin y al cabo no me comprenden o yo no les comprendo a ellos.
La incomprensión a mi manera de ver es una emoción muy potente y nace de la falta de entendimiento con las personas que te rodean. Está es una emoción que a todos nos va a pasar tarde o temprano y que te produce tristeza.
Esta emoción se soluciona poniéndose de acuerdo con las otras personas y teniendo aceptación en tu alma.


TAL VEZ NUESTRA OTRA CARA SALGA EN ESTE CAMINO...
 
PRODUCIENDO ELECTRICIDAD ESTÁTICA...



Vatios en mi interior
una sensación de calor,
empezó con un trueno de sonido paupérrimo,
y siguió con mi corazón electrificado.
Hace "pum" el reactor,
y un "flash" la descarga del rayo,
chisporrotea la electricidad estática en mí,
un grito de voltios sin fin.
Ígneo sentimiento,
pulveriza al movimiento,
se abre una zanja,
electricidad sale de allí.
Fuego celeste y rayo consumidor
se expanden en mí interior
llega el frío polar seguido
de sensación paralizada.
Unas puertas a otra habitación,
fuera de vatios y calor,
ya no hay electricidad estática,
y me siento aliviado.
Pensar en qué ha pasado ,
alivia umbrías situaciones,
aclaro mis emociones,
regulo mis pulsaciones.
Ya no es insondable el sentimiento,
pido disculpas y un lo siento,
el mundo vuelve a girar,
siento ese bienestar.
Doy un brinco de alegría,
y siento una trémula satisfacción
me dejo llevar por la emoción
y entonces todo encaja la situación.
 




TAMBIÉN SENTIMOS MIEDO...


NO SABEMOS SI SALTAR O NO...


Me llamo David, estoy en sexto de primaria, en la clase E. Yo y el resto de mis compañeros hacemos el proyecto LÓVA y estamos en una compañía de ópera llamada: “Un Salto a la Ilusión”. Nunca he hecho una ópera y me da un poco de miedo hacerla pero muchos compañeros sí querían.

-¿He hecho algo raro? ¿Por qué me miras así?

-Ah… no solo estaba pensando- le respondí a mi amigo Francisco.

-Pues vamos ya al patio, ¿vale?

-Sí


Aunque en el patio nos movíamos mucho al jugar no se me puede quitar el pensamiento, incluso alguna vez me dieron en la cara con el balón. Hice preocupar a Francisco.


-Pero… ¿qué te pasa?
 
-Mm… nada…

-No me lo creo, dímelo.
-Está bien, es que…, tú querías hacer el proyecto, ¿no?

-Sí – afirmó - ¿El proyecto LÓVA?
-Sí, pues yo no, y no tengo ganas de ponerme a hacerlo.

-¿Por qué?
  -Porque no quiero y creo que no es lo que me va.


-Como amigo tuyo diría que a ti te va todo.
 
Esto me impresionó, nadie me había dicho nada nunca parecido, Al parecer era más especial para Francisco de lo que creía. Y siguió hablando:

-Llevo contigo desde primaria, y me he dado cuenta de que tú te puedes adaptar a cualquiera situación. Eso te hace muy especial y al verte así es lo que me hizo ser tu amigo.
 
En ese momento sonó el timbre para subir a clase.

Durante las dos clases no estuve muy concentrado, pensando en lo que me dijo Francisco era un poco difícil, eso debió llamar la atención de nuestra profesora. Amanda, porque al acabar la clase  me dijo:

-David, ¿puedes venir un momento?
 
Yo me acerqué.

-¿Te pasa algo?
 
-Bueno… sí

-¿El qué?
 
-Llevo pensándolo, y, no quería hacer la compañía de ópera.

-¿Por qué?
 
No iba a responder porque no me va, claro.

-¿Por qué?, pues me da miedo.

-¿Miedo he?

-Sí
 
-Recuerdas, ¿la metáfora del nombre de nuestra compañía?

-Sí.
 
-Pues, eso es, tienes que dar el salto, eres capaz.

-¿El salto?
 
Algo como una luz se encendió en mí, como una opción de… saltar.


-No, que va, no puedo, pienso.

Por la tarde, al volver  a casa  estaba dándole vueltas a mis conversaciones con Francisco y Amanda, así que para ver si me podía aclarar.Se lo conté todo a mis padres al llegar a casa.
 
-Bueno… lo cierto es que la ópera y vuestra compañía no se podría finalizar- así de repente te dijo mamá.

-Sí  pero yo también pienso que alguien como tú, podría disfrutar con el proyecto- respondió mi padre.

 -A mí me gustaría llegar a una conclusión- respondí.

-Esa es tu elección -respondieron mis padres a la vez.

Lo cierto es que creo aunque las conversaciones fueran un poco cortas me han hecho volver.

Hoy al bajar al primer recreo Francisco me ha llamado para algo urgente. He ido y le he preguntado que  qué pasaba.

 -Tú ven…

-Vale, vale.

A Francisco le llamarón nuestros amigos.

-¿Juegas a la pelota?

-En el próximo patio.

Francisco me guio hasta las gradas y me dijo:
-Súbete a la primera grada.
 
-Vale, ya está.

Francisco se subió al lado mío, y no sabía que lo que me iba a decir solo tendría un significado  entre la gente de mi clase. Y también aclararía mis dudas sobre el proyecto, que  me va a ayudar a ver que yo puedo enfrentarme a cualquier situación, que puedo sacar mis conclusiones y claro que entiendo la metáfora de nuestra compañía. Porque aunque suene absurdo lo que me dijo Francisco fue:


-¿SALTAMOS?



PERO NO DEJAMOS ATRÁS LA ALEGRÍA...



LA FELICIDAD NOS MUEVE...

¡Feliz! Colorido día de verano.
Amarillos trigales crecen sin parar y
rojas amapolas aumentan sin cesar.
Sentados en el banco,
en un silencio profundo
 observamos grandes cisnes
paseando por el lago de cristal.
Nos reímos reflejados
en el espejo del lago
el tiempo no pasaba
el reloj se había parado.
De repente me despierto,
solo era un sueño,
un bonito y feliz sueño.

Y LA ILUSIÓN NOS POSEÉ...

Un día oscuro de invierno
 sin saber muy bien qué hacer,
abrí mi cuaderno y comencé a escribir
palabras que apagaban mi tristeza.
Encontré que había más luz,
descubrí que la alegría
podía estar en la poesía.
La emoción, la esperanza,
el sentimiento...
La propia luz de la vida

iluminó mi poesía.
Y toda la luz
regresó a mi corazón.
En ese día de invierno
ya no importaba la lluvia,
ya no importaba lo oscuro,
ya no importaba el frío.
Todo se iluminó cuando brotaron
mis sentimientos.
Ese momento siempre lo recordaré,
es el momento en que
aprendí a hallar la luz.





5 comentarios:

  1. ¡Gran regalo poder leeros! No dejéis de escribir y publicar vuestros textos. Es maravilloso lo que hacéis.

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    1. Gracias por el alago, publicaremos más textos y esperamos que te sigan gustando.

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  2. Me ha gustado mucho la poesía que se titula electricidad estatica

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    1. ha mi el que mas me ha gustado ha sido el de siento la soledad en cada paso.

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